viernes, 31 de julio de 2009

dime que aun...

todo ha cambiado, ya no son tibios sus abrazos, su mirada ya no es dócil bonanza, sus palabras ahora tienen filo y sangro lágrimas que ella procreó. Fueron de mármol estos últimos años, pero mas aun entre paredes que no eligió, paredes que no nos protegieron del todo y hoy se desmoronan corrugadas como cartón. Deseo tanto llorar, pero no puedo porque ya no está para encontrar en mi zozobro su amor, todo por pensar que los años te vuelven duro, pero olvida la fragilidad del yo interior...te quiero mamá, aun me quieres tu?...

1 comentario:

m dijo...

Hola Marco,
estoy de vuelta a tu lugar, volvi para leer tus letras...

siento un enredo de sentimientos con esta entrada, el saber que alguien no está nos causa tristeza, desconcierto.

estoy segura que el amor de una madre es infinito y va más alla de los límites del universo, del tiempo y las distancias, quiebra el mármol y está presente en todo momento, desde donde esté piensa en ti, te bendice con su amor y te protege...

llorar hace bien, limpia el alma, descongestiona tu ser, además te hace probar la sal de tus adentros para que disfrutes del azúcar del mundo...

te mando un abrazo inmenso, mis mejores energías y espero que estés muy bien...ánimos!